sábado, 15 de octubre de 1983

Desaparecen Lasa y Zabala

Los miembros de ETA (m) José Antonio Lasa Aróstegui y José Ignacio Zabala Artano son secuestrados en Bayona (Francia) al parecer por mercenarios o por miembros de la Guardia Civil española. Otro "refugiado", Mariano Martínez Colomo, fue el último que se despidió de Lasa y Zabala. Los vio alejarse por la calle Tonneliers tras arrojarles desde la ventana las llaves de su coche, con el que iban a acudir a una fiesta en favor de las ikastolas la noche del día 15.
El 20 de enero de 1984 una llamada  a la cadena SER de Alicante dice:
Escuche atentamente lo que le voy a decir. A las tres de la tarde hemos ejecutado a los miembros de ETA Lasa y Zabala. Antes de morir han pedido un sacerdote, pero no se lo hemos concedido, no se lo merecían.
En enero de 1985 aparecieron sus cadáveres cubiertos de cal en el término municipal de Busot (Alicante); los descubrió Ramón Soriano Poveda, un cazador al que sus perros llevaron a una especie de fosa dejada al descubierto por la lluvia y la erosión, en la que aparecían unos huesos humanos. Antonio Bru, forense, confirmó luego la naturaleza del hallazgo: dos cadáveres cruzados, casi completos, con los ojos y la boca amordazados, con vendas con restos de mercromina en piernas y tórax, gasas, tiritas y, lo más sorprendente, 100 kilos de cal viva alrededor, con el fin de acelerar la descomposición de los cuerpos. En sus cráneos se descubren impactos de bala, si bien no fueron identificados hasta marzo de 1995 cuando un veterano comisario de Alicante, Jesús García, al leer las noticias de prensa sobre los GAL piensa en que puede haber relación con los cadáveres sin identificar encontrados diez años antes.
El comisario Jesús García García falleció de un infarto el 14 de enero de 2000 mientras prestaba testimonio en el juicio oral por este caso.

El 20 de mayo de 1996, los guardias civiles Enrique Dorado y Felipe Bayo ingresaron en prisión por orden del juez Gómez de Liaño.
El 21 de mayo de 1996, el juez ordena la prisión incondicional e incomunicada del teniente de la Guardia Civil Pedro Gómez Nieto tras acusarle de haber prestado "una colaboración eficaz" en el secuestro, torturas y asesinato de los presuntos etarras. El teniente estuvo destinado en el cuartel de Intxaurrondo (San Sebastián) en 1983, cuando Lasa y Zabala fueron secuestrados y asesinados. Otros dos guardias civiles, Francisco Hermida Bouzas y Luis Valentín Sandoval Campos, que estuvieron destinados en el cuartel de Intxaurrondo y que presuntamente acompañaron a Dorado y Bayo la noche del 15 de octubre de 1983 a la localidad francesa de Bayona para participar en el secuestro de los etarras, quedaron en libertad provisional.
Gómez Nieto salió en libertad provisional el 28 de agosto de 1996, ante la decisión del Gobierno de no desclasificar documentos del CESID.

El general Rodríguez Galindo ingresó en prisión el 23 de mayo de 1996 y fue puesto en libertad el 2 de agosto del mismo año. Volvió a ingresar en prisión el 15 de septiembre de 1997 al negarse a pagar una fianza y una vez pagada salió en libertad el 26 de junio de 1998.
El 19 de junio de 1996 es encarcelado Julen Elgorriaga. El 28 de enero de 1997, la Audiencia Nacional acordó la puesta en libertad bajo fianza de 25 millones de pesetas del ex gobernador (nombrado luego delegado del Gobierno en el País Vasco en marzo de 1987) por entender que los riesgos de que se fugue son mínimos.
El 18 de septiembre de 1997, el juez decreta prisión para Ángel Vaquero, pero paga la fianza y no ingresa en prisión.
El 23 de enero de 1998, Felipe Bayo pudo salir de la cárcel con permiso por su colaboración en el esclarecimiento de los hechos. Intentó suicidarse varias veces en prisión.

El 26 de abril del año 2000, se dio a a conocer la sentencia de la Audiencia Nacional por la que se condena a varias personas por el secuestro y asesinato de José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala. Según la sentencia, el comandante de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo –jefe de la comandancia de Guipúzcoa- y el gobernador civil de Guipúzcoa, Julen Elgorriaga Goyeneche, planificaron el secuestro (que se efectuó en Bayona (Francia) el 15-16 de octubre de 1983) y el traslado de los etarras a San Sebastián (al palacio La Cumbre), por lo que son condenados a 71 años de cárcel por dos delitos de detención ilegal y asesinato.
El entonces capitán de la Guardia Civil Angel Vaquero Hernández es condenado a 69 años; el sargento de la Guardia Civil Enrique Dorado Villalobos a 67 años, 8 meses y 2 días, al igual que el cabo de la Guardia Civil Felipe Bayo Leal.
El Tribunal Supremo aumentó las condenas que impuso la Audiencia en cuatro años de cárcel cada una de las condenas, al estimar que los autores se prevalieron de sus cargos públicos para las dos detenciones ilegales.
El 9 de mayo siguiente, el general Enrique Rodríguez Galindo, el exgobernador Julen Elgorriaga y el teniente coronel Ángel Vaquero, ingresaron en prisión para cumplir sentencia. La Audiencia Nacional acordó su encarcelamiento inmediato basándose en la gravedad de las penas que les han sido impuestas. El tribunal prorrogó la prisión preventiva de Enrique Dorado y Felipe Bayo que llevaban cuatro años en prisión.
Rodríguez Galindo salió de la prisión de Ocaña el 1 de octubre de 2004 tras concedérsele un régimen especial que le permite cumplir la pena en el domicilio; en enero de 2005 se le concedió el tercer grado penitenciario.
En octubre de 2013, el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional autorizó la concesión de la libertad condicional para el exgeneral de la Guardia Civil.

José Julián Elgorriaga salió de prisión el 23 de julio de 2001 por motivos de salud.
El 16 de marzo de 2002 se informó de la concesión del tercer grado a Enrique Dorado y Felipe Bayo.

El 17 de octubre de 2014 se estrenó una película sobre este secuestro, basada en la sentencia de los tribunales, dirigida por Pablo Malo.

Autoría: guardias civiles españoles quizá en colaboración con mercenarios.

Duración: Indeterminada; por lo menos 48 horas.

miércoles, 5 de octubre de 1983

Secuestro y asesinato

El capitán del Ejército de Tierra Alberto Martín Barrios es secuestrado en Bilbao con el fin de conseguir que se difunda un comunicado de la organización terrorista ETA (p-m) en los medios de comunicación.
Fue asesinado el 18-X-1983 y su cadáver abandonado en las cercanías de Galdácano (Vizcaya).

Autoría: ETA (p-m VIII)

Duración: 13 días