jueves, 19 de febrero de 1981

Otro cónsul secuestrado en Vizcaya

Antonio Alfaro Fernández (nacido en 1934, casado, dos hijos) cónsul honorario de El Salvador, es secuestrado por ETA (p-m) en su domicilio de Bilbao, donde se presentaron tres hombres armados sobre las siete de la tarde; luego llegó otro encapuchado. A las diez de la noche dos de los terroristas se llevaron al cónsul y los otros dos permanecieron en la casa hasta las 8:30 de la mañana cuando recibieron una llamada.
El objetivo de la acción era llamar la atención de la opinión pública internacional y pedir la liberación de presos vascos encarcelados por actividades terroristas.

Fue puesto en libertad en San Sebastián el 28 de febrero siguiente.

Autoría: ETA (p-m)

Duración: 9 días.

Secuestrado cónsul en Pamplona

Secuestrado en Pamplona (Navarra) el cónsul honorario de Uruguay, Gabriel Biurrun Altavill (nacido en 1940, casado, cuatro hijos), por tres miembros armados de la organización ETA (p-m) que se presentaron en su domicilio sobre las diez y media de la noche. Hacia las dos de la madrugada dos de los etarras se llevaron al cónsul mientras que el tercero permaneció hasta las seis de la mañana, si bien avisó a la esposa de que no llamara a la policía hasta las 9.
El objetivo era llamar la atención de la opinión pública internacional y pedir la liberación de presos vascos encarcelados por actividades terroristas.

Fue puesto en libertad en San Sebastián el 28 de febrero siguiente.

Autoría: ETA (p-m)

Duración: 9 días

Secuestrado cónsul en Guecho

El cónsul honorario de Austria en Bilbao, Hermann Díez del Sel (nacido en 1940, casado, cinco hijos), es secuestrado en Guecho por miembros de ETA (p-m) para llamar la atención de la opinión pública internacional y pedir la liberación de presos vascos encarcelados por actividades terroristas.
Dos jóvenes armados se presentaron en la casa y retuvieron a su mujer hasta la llegada del cónsul. Otros cuatro etarras llegaron más tarde.
Cuatro terroristas abandonaron la casa con el cónsul hacia las diez de la noche. Los otros dos terroristas pasaron la noche en el domicilio y a las nueve de la mañana -tras recibir una llamada- abandonaron la casa dejando atados a la mujer, al suegro y a la empleada del hogar.
El cónsul fue puesto en libertad en San Sebastián el 28 de febrero siguiente.

Autoría: ETA (p-m)

Duración: 9 días.